Un tren motriz es un sistema dentro de un vehículo, barco u otro tipo de maquinaria. El sistema está diseñado para impulsar el vehículo hacia adelante. En un automóvil, un tren motriz consta del motor y sus componentes internos, como el sistema de almacenamiento de energía, la transmisión y el eje de transmisión. En un motor de combustión interna (ICE) convencional, el tren motriz convierte la energía almacenada de gasolina o diésel en energía cinética en el motor y la transfiere a través de la transmisión, el eje de transmisión y el diferencial como torque a las ruedas del vehículo, impulsándolo hacia adelante. La gran mayoría de los sistemas de propulsión que se fabrican actualmente se basan en motores de combustión interna. Estos pueden ser encendido por chispa (SI) en el caso de gasolina o encendido por compresión (CI) para diésel. La electrificación de los vehículos de carretera ha aumentado significativamente la producción tanto de motores híbridos, que utilizan una combinación de motores de combustión interna y sistemas de propulsión electrificados, como de sistemas totalmente electrificados. La energía para los sistemas electrificados puede provenir de diversas fuentes, incluida la generación a bordo, la carga enchufable o incluso las pilas de combustible de hidrógeno.